Qué queda de ti
Qué queda de ti, juventud esquiva. Ni siquiera te atreviste a llegar. Cien inviernos caen sobre esta mi piel, Cien inviernos rasgan, rompen, deshilan, Cien inviernos pesan, aquí, en la misma Cáscara que apenas cuarto de siglo Alcanza a contar. Apenas el manto Que cubre de flores la tierra alumbra Y su luz ya quema en esta alejada Esquina donde el aire arrastra aullidos Y clamores de un tiempo ya perdido. Alejandra, tu soledad y miedo, Los mismos que alimento, ya han venido, Han venido a incendiar la edad del sueño. Alejandra, ahora, ahora que han venido, ¿qué haré? ¿Qué haré con el miedo?